Preguntas Frecuentes

  • Hombres y mujeres católicos, sacerdotes y religiosos, o aquellos provenientes de las principales comunidades eclesiales que deseen participar en las tres vocaciones de la Orden: la unidad cristiana, el servicio a los pobres y el mantenimiento de la tradición caballeresca de San Lázaro.

  • La Orden de San Lázaro tiene sus orígenes en una comunidad monástica católica que seguía la regla de San Basilio y se dedicaba al cuidado de los leprosos fuera de las murallas de Jerusalén. Desde el siglo XIII hasta principios del siglo XIX, la Orden estuvo directamente bajo la protección de la Santa Sede. Sin embargo, desde la época del Conde de Provenza (futuro rey Luis XVIII), la Orden ha acogido también a caballeros de otras comunidades eclesiales, como ortodoxos, anglicanos y protestantes.

    Aunque la Orden ha situado el ecumenismo en el centro de su vocación espiritual y actualmente se define como una asociación privada de fieles de la Iglesia Católica, mantiene su reconocimiento como Asociación Católica de Fieles. Tanto el Gran Maestre como el Protector Espiritual deben ser católicos.

  • Aquellos que deseen convertirse en miembros de la Orden deben cumplir con los criterios definidos en la Carta Constitucional, es decir:

    • Ser católico o pertenecer a una de las principales comunidades eclesiales y estar en regla con sus normas.

    • Comprometerse a llevar una vida ejemplar de acuerdo con los deberes y principios de la Iglesia Católica o de la comunidad eclesial a la que pertenezcan.

    • Comprometerse a participar en las tres vocaciones de la Orden: espiritualidad, caridad y tradición.

  • Citada por primera vez en el siglo IX como una comunidad armenia que seguía la regla de San Basilio, bajo el patronazgo de San Lázaro y dedicada al cuidado de los leprosos fuera de las murallas de Jerusalén. Tras la conquista de Jerusalén por los cruzados en 1099, acogió a caballeros que padecían lepra y asumió su carácter militar, confirmado por la bula papal de Alejandro IV el 11 de abril de 1255. Así, la Orden de San Lázaro posee una triple vocación: religiosa, militar y hospitalaria. Desde la decisión tomada por el rey Felipe IV el Hermoso en 1308, los sucesivos jefes de la Casa Real de Francia han sido los protectores temporales de la Orden.

  • La Orden de San Lázaro es una Asociación Católica de Fieles. Al ser internacional, la Orden cuenta con un Protector Espiritual que debe ser un alto prelado católico, designado por el Gran Maestre, manteniendo así un vínculo con la Santa Sede. La Orden de San Lázaro, junto con todas sus organizaciones afiliadas, mantiene la plena comunión con la Iglesia Católica y la Santa Sede.

  • Fundada en la Iglesia Católica, la Orden de San Lázaro ha sido receptiva al valor de la unidad cristiana desde el siglo XIX, durante el maestrazgo del Conde de Provenza, futuro rey Luis XVIII. Habiendo estado vinculada a las Iglesias Orientales desde sus inicios, mantiene una conexión histórica con la Iglesia Católica Griego-Melquita. Además, sus miembros pueden ser católicos, ortodoxos, protestantes o anglicanos; numerosos prelados, sacerdotes y ministros religiosos de diversas comunidades eclesiales pertenecen a la Orden. Sin embargo, cabe señalar que tanto el Gran Maestre como el Protector Espiritual de la Orden deben ser católicos.

  • Ante todo, la Orden de San Lázaro es una orden de caballería histórica y antigua, surgida en el contexto de las cruzadas.

    La Orden de San Lázaro no es una institución, ni conmemorativa ni honorífica. Su misión histórica es apoyar a los débiles, contribuir a la unidad cristiana y mantener su tradición de servicio caballeresco.

  • En 1572, el duque de Saboya se apropió de los bienes de la Orden de San Lázaro, incorporándolos a su ducado. Para lograr esto, obtuvo una bula papal que vinculaba el Gran Priorato de Capua de la Orden de San Lázaro con una orden que él mismo había fundado, la Orden de San Mauricio. Así nació la Orden de los Santos Mauricio y Lázaro.

    Cuando la Casa de Saboya se convirtió en la casa reinante de Italia en el siglo XIX, el ingreso a la Orden pasó a ser una prerrogativa de la familia real italiana, y el actual pretendiente al trono de Italia continúa otorgando sus insignias.

    Además, existen diversas asociaciones y grupos benéficos que han adoptado el nombre de Orden de San Lázaro, sin poder reivindicar ninguna legitimidad histórica.

  • Desde el siglo IX, la historia de la Orden de San Lázaro ha sido ininterrumpida. El rey Enrique IV fundó la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo en 1607, uniéndola a la Orden de San Lázaro para protegerla de ataques. Este vínculo fue reconocido por la Santa Sede en 1668. La Orden del Monte Carmelo fue destinada en 1779 a estudiantes distinguidos de la École Militaire, pero desapareció con su última promoción en 1788. El Almanaque Real continuó incluyendo los nuevos nombramientos en la Orden de San Lázaro hasta 1830. En 1841, la Orden buscó la protección del Patriarca Católico Melquita, Patriarca de Jerusalén, y desde 1844 fue consagrada al Hospital del Monte Carmelo y a desarrollar sus actividades hospitalarias en Tierra Santa. Restableció su cancillería en Francia en 1910.