Los Caballeros Hospitalarios de San Lázaro siguieron, inicialmente, la regla de San Basilio. A partir del siglo XII, adoptaron la de San Agustín. Una regla editada que data de principios del siglo XIV, combinando los aspectos religiosos, hospitalarios y militares de la Orden, fue encontrada en Suiza, que en su momento fue una encomienda de la Orden.

En 1649 se imprimió una nueva regla y estatutos para abordar los cambios que había experimentado la Orden durante los dos siglos anteriores, así como la fusión con la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Esta nueva normativa permitía a los caballeros: casarse, vivir en una estructura menos rígida y llevar una vida espiritual independiente rezando el Pequeño Oficio de la Virgen María. Esta regla y sus estatutos estuvieron vigentes hasta 1830.

Durante la segunda mitad del siglo XIX, los Caballeros de San Lázaro se regían por los Estatutos establecidos por el Consejo de Oficiales y el Patriarca Protector.

En 1933, las reglas y estatutos fueron reescritos para adaptarse al mundo moderno; se creó el rango de Dama para honrar a las antiguas Hermanas de San Lázaro, que en su momento cuidaron de los leprosos, y se admitió formalmente a ortodoxos, protestantes y anglicanos. Adaptándose a los cambios sociales, la regla de vida de los miembros fue revisada y modificada.

Actualmente, la Orden de San Lázaro está definida y gobernada por una Carta Constitucional adoptada en Praga el 21 de septiembre del año 2006. Este documento preserva el carisma auténtico de la Orden, basado en la espiritualidad, el amor y la tradición, y le permite seguir siendo eficaz y relevante en el siglo XXI para beneficio de sus miembros y de aquellos a quienes sirve. La Carta Constitucional es un documento público redactado en francés, el idioma de la Orden