Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén
La Historia de la Orden
Antes de las Cruzadas en Jerusalén, fuera de las murallas de la ciudad santa, existía un hospital para leprosos bajo el patrocinio de San Lázaro. Este hospital estaba bajo la jurisdicción de los patriarcas greco-melquitas de Jerusalén y era atendido por una comunidad de monjes armenios. Así, la Orden de San Lázaro encontró sus orígenes en este hospital.
A diferencia de otras órdenes militares y religiosas que se establecieron en Tierra Santa bajo la protección de la Iglesia Latina, la Orden de San Lázaro estaba bajo la jurisdicción de la Iglesia Ortodoxa Oriental.
Tras la conquista de Jerusalén por los cruzados en 1099, los caballeros que contrajeron lepra buscaron tratamiento en el Hospital de San Lázaro. Formaron una comunidad monástica, tomando votos religiosos mientras mantenían sus deberes caballerescos; de este modo, se creó el carisma de la Orden de San Lázaro como orden tanto militar como hospitalaria.
Los hospitalarios de San Lázaro cuidaban a los leprosos y acogían a caballeros de otras órdenes que hubieran contraído esta enfermedad. Juntos formaron un ejército y lucharon por sus valores cristianos de vida.
En 1308, el Rey de Francia Felipe IV, “El Hermoso”, tomo la Orden bajo su Protección Temporal, manteniendo una conexión histórica, con la Casa Real de Francia, desde el siglo XIV, hasta nuestros días, representada actualmente por la Casa Regia d´Orleans.
Fresco en el Vaticano
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Orden de San Lázaro organizó, hasta 1940, un cuerpo médico en Francia. Durante la ocupación de Francia, estableció un cuerpo de voluntarios conocido como los “Voluntarios de la Orden de San Lázaro”, que salvó muchas vidas durante los bombardeos aéreos, especialmente en Normandía y París. Sus actividades humanitarias y su patriotismo fueron reconocidos por el gobierno francés en 1945, que concedió la Cruz de Guerra al Gran Capitular de la Orden en reconocimiento a las valientes acciones de los Voluntarios de la Orden de San Lázaro a lo largo de la guerra.
Después del conflicto, los Caballeros de San Lázaro reanudaron sus actividades hospitalarias y su labor por la unidad cristiana. Para lograr este objetivo, se llegó a un acuerdo con Raoul Follereau para retomar la lucha contra la lepra.
Para resaltar el puente entre la vocación humanitaria y la búsqueda de la unidad cristiana, la Orden de San Lázaro invitó a Albert Schweitzer a convertirse en Caballero. El médico y pastor de Lambaréné colaboró con la Orden en sus proyectos en África.
Como resultado de estas acciones, la Orden de San Lázaro ha recibido reconocimiento oficial en varios estados: Bolivia, Canadá, Austria, Croacia y Hungría.
Por lo que a España respeta, una Orden del Ministerio de la Gobernación de 9 de mayo de 1940 re-conocia «... como institución de carácter oficial la Orden Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén, declarándola de utilidad pública para todo el territorio de la Nación»; dicha Orden ministerial, firmada por el ministro D. Ramón Serrano Súner, aparecía publicada en el Boletín Oficial del Estado del 10 de mayo siguiente.
Queriendo el Gran Maestre de San Lázaro de jerusalén, por su condición de ciudadano español, y de pariente no muy lejano de Don Juan Carlos I, felizmente reinante, quedar cubierto de suspicacias y maledicencias, que ya se dieron en el pasado, determinó dotar al Priorato o Lengua de España de su Orden de la cobertura oficial actualizada que ya obtuvo en 1940. Por ello el 4 de agosto de 1980 el Ministerio del Interior, habiendo oído los dictámenes al respecto emitidos por los Ministerios de Justicia, Defensa y Sanidad y Seguridad Social, reconocía la legalidad en España a todos los efectos civiles de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén.
En lo religioso, y sin menoscabo de la protección que a dicha Orden dispensa Su Beatitud el Patriarca Máximos V, Su Eminencia el Cardenal Primado de España y Arzobispo de Toledo, Don Marcelo González Martín, por su carta Apostólica de 18 de mayo de 1984, aceptó asumir el patronazgo eclesiástico, en nuestro país, de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén. Queda tan sólo reseñar que a efectos de la importancia de la Orden en su moderna expansión internacional, que la acción llevada a cabo en favor de Polonia por las jurisdicciones lazaristas de la República Federal de Alemania y del. Gran Ducado de Luxemburgo, ha movido a la Comunidad Económica Europea a reconocer a esta Orden en 20 de abril de 1982 como organismo internacional de fines